15/03/2016

50 años de Ultreya / Ultreyako 50. Urteurrena

Como muchos de los vianeses de más edad recordarán, en el año 1966 dos cuadrillas de Viana nos juntamos para crear una nueva peña. La llamamos Ultreya y nuestra sede estuvo en un corral o almacén, hoy ya derruido, en frente del taller de Catano, junto al ya derruido Trujal cooperativo. A mediados de los setenta nos metimos en la aventura de construir una nueva sede, y compramos dos casas en ruinas entre la calle Algarrada y la plaza del mismo nombre. Aquel proyecto fue creciendo y creciendo, y casi se nos va de las manos, pasando del planteamiento inicial de poco más de un txamizo, como era lo habitual que tenían las cuadrillas en aquella época, a dar el salto y crear la sociedad deportiva, recreativa y cultural Ultreya Berri.


Aquella decisión nos hizo replantear todo, y a partir de entonces se comenzaron a aceptar como socios a mujeres y niños. En seguida pasamos a ser cientos los socios, superando los 800 en los años de mayor apogeo, donde la discoteca era el centro de reunión de Viana y pueblos vecinos, ¡cuántos matrimonios han surgido después del primer beso en el reservado de la bodega! Los niños teníamos cine todos los fines de semana, los "Sogueros" que gestionaban la cafetería atendían simultáneamente a los niños que pedían un "kaikú de vainilla" o a los musístas adultos con sus copas de Soberano y de Patxarán, o te cronometraban el tiempo que llevabas con el ping-pong. Y qué cenas y cazuelicas más ricas nos hemos comido allí.

También fueron años de salir con la pancarta en fiestas, de las comidas multitudinarias del "Zikiro Jate", de los torneos de futbito en el Coso, los campeonatos de pelota en el frontón viejo, los campamentos de verano con los niños, las sesiones de cinefórum, taller de fotografía, grupo de montaña y espeleología, la escuela de música, primero con Panchito y luego con Sálus, la Fanfarre y la txaranga, los conciertos del San Roque Rock en el cementerio viejo, y tantas y tantas actividades culturales en el salón de actos de la tercera planta. O el gimnasio de la cuarta planta con sus clases de artes marciales y las primeras máquinas de musculación que se vieron en Viana.

Actualmente somos más de 130 socios; disfrutamos de un edificio que principalmente utilizamos como txoko donde todos los fines semana diferentes grupos de socios preparan sus comidas o cenas y comparten con sus amigos.

En este nuestro 50 cumpleaños, la fundación Erentzun se ha acordado de nosotros y nos va a felicitar entregándonos el "Corrales de Erentzun". Desde estas líneas agradecer de corazón este premio; animar a que los euskaltzales de Viana sigan ahí, creciendo y dando valor a nuestra cultura, y recordárles que siempre nos tendrán a su lado, que cuenten con nosotros para lo que podamos sumar juntos.
Eskerrik Asko!